Las rachas de viento son las principales enemigas de los ciclistas. Un viento constante puede ser molesto, pero combinado con rachas de viento de mayor velocidad, se convierte en una situación muy peligrosa.
Hoy os ponemos unos cuantos consejos:
1. Gafas obligatorias: Los ojos son la zona del rostro más expuesta a sufrir daños. Insectos, ramas y pequeñas partículas en suspensión pueden causar un gran daño en caso de impacto, más si se trata de días de fuerte viento.
2. Ropa bien ajustada: La ropa holgada actúa como un paracaídas, frenando el avance del ciclista y agotando sus fuerzas con mayor rapidez. Para los días con viento, lo mejor es llevar las capas de ropa bien ceñidas al cuerpo.
3. Desarrollo más suave: pedalear con el viento de cara es como estar continuamente escalando una pendiente, por lo que lo más recomendable es elegir un desarrollo más suave de lo habitual para contrarrestar la resistencia del viento.
4. Postura acoplada: Con el viento de cara, mantener una posición acoplada (lo más cerca posible de la bicicleta) para facilitar el avance. Si el viento de cara es incómodo, el viento lateral puede ser igualmente molesto. Y peligroso. Cuando es constante, suele ser fácil de gestionar. El problema surge con los vientos racheados. En este caso, deberás extremar las precauciones, especialmente si tu bici monta ruedas de perfil ancho. Si ruedas por carreteras con tráfico intenso, ten en cuenta las turbulencias de los vehículos pesados que circulan en tu sentido de marcha. Asimismo, no es
recomendable pedalear por el extremo derecho del asfalto, ya que un golpe de viento podría mandarte a la cuneta. En situaciones de viento lateral intenso, pedalea en lugar de dejarte caer por la pendiente. Cuanta más tracción, más manejable resultará tu bicicleta. Baja la posición de tu cuerpo y aplica fuerza sobre la rueda delantera, que es la que te puede meter en problemas. En este
sentido, cuanto más anchas sean las cubiertas, más se pegarán al suelo, lo que aportará un plus de seguridad y estabilidad.
5. Rodar en grupo: Salir a pedalear en solitario cuando el viento sopla fuerte no es la opción más aconsejable. Rodar en grupo y realizar relevos para ahorrar energías es la mejor opción.
6. Adapta tu recorrido al viento: Cuando salgas a pedalear con viento, elige un recorrido que te proporcione alguna tregua durante la ruta: los fondos de las calles, los bosques, la protección de las montañas…Con viento a favor, tendrás la tentación de dejarte llevar o de pedalear con suavidad. Aprovecha para seguir aplicando fuerza. Recuperarás el tiempo perdido y tu entrenamiento
resultará más completo.
